Las ampliaciones son verdaderos retos. Aunque a veces puedan parecer obras «menores», la complejidad de integrar una nueva estructura con una edificación existente, especialmente cuando no se desean realizar cambios en esta última, es significativa.

En este proyecto, nos enfrentamos a este desafío con un edificio ubicado en una esquina emblemática de Funes. Si bien la arquitectura original debía ser preservada, la empresa necesitaba más espacio de trabajo. La solución: una ampliación cuidadosamente planificada.

En el interior, nos aseguramos de articular los espacios de manera que las circulaciones fueran fluidas y la funcionalidad estuviera garantizada. En cuanto a la fachada, diseñamos una extensión que se integrara armónicamente con la estructura existente, respetando sus líneas y realizando ajustes sutiles para lograr una transición perfecta.

¿El resultado? Una ampliación que parece haber estado allí desde el principio, una simbiosis perfecta entre lo nuevo y lo antiguo. Porque en nuestra visión, una ampliación exitosa es aquella que se siente como parte natural de la edificación original. ✨